domingo, 16 de diciembre de 2012

Y LOS ÁNGELES LLORARON



Este post no me pertenece, pero lo he subido a Desde el Cielo porque tras ser redactado y publicado en su web de origen desde Ciudad de Panamá, Centro América, este cielo virtual es el lugar más adecuado para su exposición en la vieja Europa. Para mí es un placer y un orgullo reeditarlo en mi bitácora, por su excelente y actual contenido sentimental, humano y literario.  

El presente post ha sido redactado y pertenece exclusivamente a mi buen amigo y tocayo Josele Ruiz. El original junto con todos los gráficos, se encuentra en su blog ¿así sienten los humanos? .Por lo tanto ruego a todos los que deseen comentar la presente entrada, lo hagan directamente en su bitácora. 
Yo tan sólo soy su transcriptor. 
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Y LOS ÁNGELES LLORARON 

 Daba un paseo yo, por eso de estirar un poco las piernas y despejar la mente de estar todo un día encerrado, cuando mis pasos me llevaron a las proximidades de un cementerio. 

 No sé por qué, pero desde pequeño los cementerios siempre me han despertado curiosidad, interés y fascinación; hasta el punto de que en uno de los paseos que mis padres daban con mis hermanas y conmigo los fines de semana por las tardes, decidieron hacernos entrar en uno para ver si así se nos quitaba la curiosidad. No funcionó; mis ojos recorrían todas y cada una de las tumbas; y aunque todas parecían normales, acabé encontrando algunas más elaboradas, con unas bellísimas esculturas, y eso acabó por fascinarme: el cómo la gente era capaz de poner tanta belleza en algo que supone un dolor tan profundo. 

 No es algo que se me haya pasado, y en los trágicos momentos en los que me he visto obligado a acudir a un camposanto, he aprovechado para dar un paseo entre los lugares de reposo, y volver a admirar la dedicación de las esculturas que marcan los lugares en los que reposan los restos de personas, familias... 

 "¡Bueno!" Me dije "Parece que esta vez no vengo a despedir a nadie, si no al azar" Por lo que, teniendo como tenía todo el tiempo del mundo para visitar ese museo de la escultura, decidí adentrarme y dejarme sorprender por las estatuas que me pudiera encontrar.  

 ¡Vaya! Parece que no iba a estar sólo; ese día había bastante gente despidiéndose de seres queridos: rostros desencajados por el dolor, lágrimas cayendo en torrentes y el saber que están allí para despedirse por última vez de los suyos. Sí, son unas fechas muy malas para perder al alguien, estando como están tan cerca las navidades.  

 Aunque no soy amigo de los cotilleos, sí que me acerqué despacito, y con discreción, tratando de saber quién había muerto, y de qué forma, para que hubiese tanta gente allí congregada. Pronto me arrepentí de que la curiosidad hubiera podido conmigo: los que habían dejado este puñetero planeta lleno de odio habían sido niños, infinidad de ellos. Sus dulces vidas, sus inocentes existencias, habían sido arrebatadas por un chalado con un arma. 

 Tuve que hacer un gran esfuerzo para no unirme en las lágrimas que derramaban los padres, abuelos, hermanos... Es algo realmente doloroso el que te quiten así, de la noche a la mañana, a alguien que quieres, a alguien a quien te unen lazos de sangre, y esta, sabemos que es más espesa que el agua. 

 Me alejé, buscando distancia.¡Al cuerno! Lo que quería era huir, huir del dolor ajeno, poner distancia entre esa gente herida en el alma y yo, alejarme del mar de lágrimas antes de que este me abrumase y acabase muriendo ahogado entre esas aguas llenas de hiel y dolor. 

 En mi torpe caminar, pude verla de lejos. Allí estaba, sentada con toda la calma y tranquilidad del mundo; dándose unos aires como de la satisfacción del deber cumplido; con la sonrisa de haberse llenado el vientre y saciado su hambre macabra. 

 La Muerte, la Parka en persona nada menos, sentada encima de una tumba, aspirando el aire que la rodeaba, con la capucha de su túnica bajada, y la guadaña reposando en el suelo. Me miró durante un par de segundos, me guiñó un ojo, y me sonrió con malicia. "¡Hija de puta!" Mascullé mientras me acercaba a ella resuelto y furioso; quería golpearla, una y otra vez, hasta lastimarme los nudillos. Quería borrarle a puñetazos su asquerosa y petulante sonrisa, hacer trizas su huesudo rostro, hasta suplicar piedad y pedir perdón a los familiares de los niños fallecidos. 

 Debió notar mis intenciones, pues se puso en pie, y me miró fijamente, con rostro inmutable. Tocó con uno de sus esqueléticos dedos a un pajarillo que pasaba volando a su vera, y este cayó fulminado en el acto. "Cuidadito con lo que haces" Me dijo "Ahora mismo estoy saciada, pero no le suelo hacer ascos a las chucherías". El sentido común me hizo frenarme, escupí a sus pies y le dije a modo de despedida: "Cuando vengas a por mí, no te lo pondré tan fácil, puedes estar segura de ello" "Desde luego que no" Respondió ella "Me decepcionarías mucho si no fuese así" 

  Estaba rabioso; otra vez las malditas armas habían sido las que habían arrebatado vidas. Si hay un culpable, está claro que es el asesino, el niñato que cogió un arma que le fue tan fácil conseguir como a mí me sería comprar una caja de donuts, y decidió que era muy buena idea el descargarla sobre aquellos niños inocentes que nada le habían hecho. Pero no es el que aprieta el gatillo el único culpable; también lo son quienes le ponen las pistolas al alcance de su mano.  

 Desde los vendedores, hasta los políticos que siguen permitiendo esa libre proliferación de muerte metálica, pasando por los famosos que bendicen y defienden su uso para arrebatar vidas con el argumento de que es para sentirse más seguros, y por los propios padres, que han educado a dicha persona para que lo vea todo normal. Todas esas personas son cómplices de esos asesinatos, y sus manos están tan manchadas de sangre como las de él. Y sobre todo, la odiaba a ella: A la maldita cara de hueso, que no había dudado en cabalgar sobre las pequeñas gotas de muerte, sobre las pequeñas y mortíferas piezas de plomo que habían arrebatado esas vidas para saciar su apetito. "¡Maldita zorra! Te romperé la cara, ya lo creo que sí" Pensaba aún furioso. 

 Volví a caminar, buscando la salida de aquel cementerio; por primera vez en mi vida, no quería estar ahí dentro, me importaban un comino las bellas esculturas, y los trabajados grabados en letra gótica de las lápidas. Pero quien me conoce, sabe de mi malísimo sentido de la orientación, y no es de extrañar que me volviera a perder. Ignoraba que el cementerio fuese tan grande, pero era extraño: no recordaba haber visitado esta zona, ni me sonaba haberla visto antes. 

 Me encontraba frente a una tumba donde se hallaba la estatua de un ángel, el cual yacía sobre la tumba, llorando. Me conmovió muchísimo la estatua, y sin darme cuenta, me había aproximado a la tumba, admirado por la belleza de la escultura, admirando cada detalle de su fisionomía, y el trabajo que el escultor le había dedicado. Parecía tan real que, conmovido por la expresión corporal de su dolor, mis manos estaban posándose en sus brazos, buscando darle consuelo en su dolor y pesar.  

 Me asusté al comprobar que el frío tacto de la piedra se había convertido en el cálido de la piel y carne humanas. Sobresaltado, y como si me hubiera sacudido una descarga eléctrica, retiré mi mano presa del terror. Ella (pues se trataba de un ángel femenino), levantó su mirada, con su rostro aún surcado por las lágrimas. Su cara, que aún conservaba los rastros del dolor, me sonrió con ternura. 

 "No tengas miedo" Me dijo "¿Q- qu- quién eres?" Acerté a preguntar. Su sonrisa se amplió; no había maldad en ella, sólo dulzura. "Soy un ángel, un ángel de la guarda. Todos lo somos" 

Miré en derredor, y la sorpresa aumentó: decenas de ángeles estaban allí, y todos lloraban, en silencio y con desconsuelo. "Pero ¿qué pasa?" Pregunté un poco más sereno. Su pena se podía palpar en el aire, no necesitaba tocarles para poder sentirme contagiado. 

 "Nosotras y nosotros éramos los ángeles de la guarda de todos los niños que hoy son enterrados aquí. Lloramos por que hemos fracasado en nuestra misión de protegerlos. Aunque no lo creáis, nosotros siempre estamos a vuestro lado, pero sin dejarnos ver, esa es nuestra labor. Durante el tiempo que estamos a vuestro lado, ya desde antes de vuestro nacimiento, os vamos cogiendo cariño; y a cada momento que pasa, os vamos queriendo cada vez más y más. Pero las instrucciones que tenemos son claras: no podemos mostrarnos, no podéis vernos, y no podemos influir en vuestras interactuaciones con las demás personas, al menos no de manera muy descarada. Sí, algunos a veces ignoramos esas ordenes, y hacemos que evitéis la muerte, u os recuperéis inexplicablemente de algunas enfermedades, pero es debido al inmenso amor que os tenemos, y por ello se nos suele perdonar. ¿Tienes una idea de lo que es amar a alguien, hacerlo todo por él, pero no poder dejarte ver? A veces, nos gustaría que nos pudieseis devolver los besos, caricias y bendiciones que os damos de continuo; pero si así fuera, si fuerais conscientes de ello, vuestras muestras de cariño probablemente estarían condicionadas por el amor previamente mostrado, y puede que en algunos casos no fuera amor sincero, si no condicionado, como si se tratase de una relación comercial 'yo te doy-tu me das'. Por ese motivo no podemos mostrarnos. 

 Hoy, estamos todos aquí, llorando porque no hemos podido salvar a tantos como nos hubiera gustado, pues habría sido una transgresión de las normas demasiado grande. Para nosotros ha sido un fracasar en nuestra misión, y a veces sentimos que eso es porque no hemos sido fieles, porque no les hemos amado lo suficiente. Hoy, estamos aquí para despedirnos de niños a los que hemos querido tanto como sus padres, hermanos y abuelos les han querido. Hoy estamos aquí compartiendo el dolor de todos ellos, pero sin poderles abrazar y hacer sentir nuestro amor y pena." 

 No sabía qué decirles, la verdad es que me encontraba bastante confuso. Simplemente miré a todos aquellos ángeles; quería transmitirles mi comprensión y ternura, pero no sabía cómo. Me fijé en un ángel en particular: se trataba de una pequeña niña que lloraba con desconsuelo. 

 "Era su primer protegido" Me dijo el ángel de la tumba. "Ella murió de la misma manera, por eso le afecta aún más que a los demás" No necesité saber más: me acerqué a la pequeña, le toqué el hombro, y la abracé. Dejé que pasara todo el tiempo que hiciese falta, que descargase todo el dolor que tenía acumulado dentro. Ella lloraba, lloraba sin cesar, con la respiración entrecortada por los hipos, y sin embargo, no noté que mi camiseta se mojara a pesar de notar cómo caían las lágrimas sobre mi barriga. Cuando noté que su respiración volvía a un ritmo normal, me agaché hasta mirarle a los ojos, le sonreí tiernamente, y le dí un beso en la frente. Ella sonrió. Al alzar la vista, pude ver a todos los demás; nos miraban, contemplaban la escena, y sonreían. 

 "Gracias" Musitó el ángel, y pude ver que una niebla empezaba a formarse; esta se hacía cada vez más espesa a la vez que estos parecían desvanecerse, a la vez que un llanto de bebé se oía en la lejanía. La niebla aumentaba la densidad, oscureciendo todo, los ángeles apenas se distinguían ya, y el llanto aumentaba. 

 Desperté, mi pequeño hijo lloraba hambriento, reclamando su desayuno. "¡Ya voy!" Dije como suelo hacer cuando me levanto a prepararle el biberón. Me dirigí a la cocina, y mientras calentaba el agua, sonreí para mí, riéndome por haberlo creído todo real. "¡Todo fue un sueño!" 

 "¡Por supuesto que fue un sueño! Pero ya lo leíste en una novela ¿verdad? Es decir, ¿el que haya sido un sueño significa que nada de eso haya sido real?" 

 En memoria de los fallecidos en los tiroteos de los distintos colegios en Estados Unidos, y con todo mi cariño para sus familiares y aquellos que les amaban y les ha sido arrebatada su existencia. No sé alguno lo leerá, pero aquí queda.  

 Josele Ruíz 

23 comentarios:

  1. Aunque ya te he comentado en tu web, también quiero hacerlo en la mía, porque leyéndote me he emocionado y sentido muy de cerca a estos ángeles a quienes citas en éste, para mí, post excepcional.

    Con mi felicitación, recibe un entrañable abrazo.

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  2. Maravilloso post. Voy a felicitar a tu amigo.
    Un abrazo

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  3. Lo he tuiteado. Creo es tan hermoso que más personas deben tener acceso a leerlo.
    Gracias por traerlo

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    1. Has hecho bien.
      Creo que es un triste y a la vez hermoso mensaje de Navidad.

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  4. Gracias Katy. Se lo merece.
    Recibe mi cálido abrazo navideño.

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  5. Gracias por darnos a conocer tan emotiva entrada. Felicitaré a tu amigo.
    Un cariñoso abrazo:)

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    1. Estimada m.p.moreno.

      Las gracias me corresponde dártelas a ti, por haber tenido la gentileza de leer y recapacitar sobre este post de mi querido amigo Josele.
      Recibe un abrazo con aroma de acebo navideño.

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  6. Gracias por hacerme llorar. Lo necesitaba.
    Voy a saludar a tu amigo, a ti te dejo un abrazo

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    1. Yo también he llorado al leerlo. Y no me importa decirlo porque este post me ha llegado al alma. Por eso lo he reeditado aquí, porque como ya escribí en mi último post infernal, de vez en cuando, nos tenemos que roturar para depositar en nuestro interior la semilla de la paz y dejar que la misma fructifique en los surcos del alma.
      Un sentido abrazo, querida Ester

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  7. José Luis he ido a visitar el blog de tu amigo, he visto las imágenes y le he dejado mi comentario y unas estrofas, pero me ha costado un poco tiene Captcha y yo me llevo muy mal con el identificador de robots, espero que se haya publicado. Otro abrazo de una pesada

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    1. Menos el de Katy, me han llegado el resto de mensajes. ¿Tengo Captcha? Pues ni lo sabía. He intentado buscar donde estaba para deshabilitarlo, pero no lo encuentro.

      Un Saludo

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    2. Yo tampoco sé muy bien de qué va el asunto del Captcha. Es un misterio cibernético, pero seguro que a mí no me afecta porque siempre entro en tu web sin ningún problema.
      Saludos, tocayo.

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    3. Hola Ester

      Algo debe pasar con el Captcha, porque Katy me ha dicho que iba a subirle un comentario y no ha entrado. El tuyo sí.
      Y no eres una pesada, Ester. Eres una madre que escribe poniéndose en el lugar de quien a perdido un hijo. He leído tus estrofas. Por eso sé que lo que te digo es cierto.
      Otro abrazo para ti.

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  8. Que emotivo relato, y a vez con una carga entre la tristeza y la esperanza.un abrazo,

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    1. En efecto Agustín. El relato de Josele lo reúne todo: Emotividad. tristeza y la esperanza que alguien vele por nosotros desde antes de nuestro nacimiento.
      Simplemente, es algo divino en lo que yo quiero creer.
      Un abrazo, mi querido amigo.

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  9. Duele, duele mucho, pero esa es la realidad. La muerte es tan buena, que nos da toda una vida de ventaja.

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    1. Si, cierto es, pero hay vidas de largo recorrido como la mía, y otras vidas son tan cortas y breves que no han podido ni podrán saborearse y ser vividas. Como la de estas criaturas ejecutadas por un asesino sin escrúpulos que seguía al pie de la letra la Ley del Colt y esa frase muy "made in usa" que dice :
      "Dios creó a los hombres, Samuel Colt los hizo iguales".

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  10. Has hecho muy bien. Textos como éste se deben leer en el cielo.

    Yo también quiero creer que tengo mi ángel de la guarda, aliviando mi dolor, ayudándome a vivir.

    Un abrazo José Luis.

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    1. Textos como el que ha escrito Josele impactan en las personas que tengan un mínimo de sensibilidad. Creer no cuesta nada y sin embargo ayuda a mantener viva la esperanza, porque si nos cerramos mentalmente todas las puertas entonce sí que estamos perdidos y más solos que la una.

      Un abrazo, Elena. Y ánimo, que no estás sola.

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  11. Yo, Querido Amigo José Luis, Ni Soy Un Insensible, Ni Por Supuesto Un SUICIDA.
    Mucho Menos Un Asesino.
    LAMENTO PROFUNDAMENTE, LA MUERTE DE ESAS POBRES CRIATURAS Y SUS PROFESORES/AS.
    ESO POR DESCONTADO.
    Pero Abogo Sin CUENTOS, Por El DERECHO A LA COMPRA Y POSESIÓN LEGAL, Y DERECHO A PORTAR Y USAR ARMAS PARA DEFENSA PROPIA Y DE PERSONAS, Y DE BIENES.
    ¿A Nadie Se Le Ocurre ANALIZAR Los HECHOS FRIAMENTE?
    Si El PERSONAL DEL COLEGIO Y/O Los Profesores/as, Hubiesen ESTADO ARMADOS, El JOVEN LOCO No Hubiese Podido COMETER SUS CRÍMENES. (Salvo El De Su Madre).
    Lo Que Opino, PERSONALMENTE,-GUSTE O NO-, Lo He Dejado Expuesto Justo Con Mi REVISTA SEMANAL En Mi Casa POESIA SATIRICA GENERAL.
    No Es El ARMA O La "HERRAMIENTA" La QUE MATA, Sino La MANO DEL ASESINO DIRIGIDA POR SU VOLUNTAD.
    Lo Que Se Debe HACER, No Es PROHIBIR LAS ARMAS, SINO "ENSEÑAR A MANEJARLAS CON CONOCIMIENTO Y RESPONSABILIDAD.
    Por Las Fotos Y Otras Informaciones, Se Advierte Sin Esfuerzo Que El Joven Asesino Estaba Un Poco PIRADO.
    ¿Estaba Acaso En TRatamiento? Lo Ignoro. Pero En Este Caso Parecen Confluir DEMASIADOS DETALLES Que Dejan A CIERTA "SOCIEDAD YANKY" En Muy MAL LUGAR-
    Y Usar La ESTADÍSTICA Para Defender Posturas, Es La Consabida GILIPOLLEZ Para Montar Campañas.
    No Te Doy Más La Tabarra Querido Amigo.
    Pero Si "Estas Cosas Tan TRágicas, Como Repugnantes," Se Siguen REPITIENDO, ES PORQUE "ALGUIEN NO HA HECHO LO QUE TENÍA QUE HACER, EN MATERIA DE SEGURIDAD Y PREVENCIÓN REAL DE DELITOS".
    Sé Que Mi Opinión No Gustará, Pero Así Pienso Y He Sentido Siempre-
    "SI VIS PACEM, PARA BELLUM".
    REcibe Un Fraternal Abrazo

    Un Brindis IN MEMORIAM De TODAS "LAS INOCENTES VÍCTIMAS DESARMADAS" Que Han Muerto A Manos De LOCOS,-(Las Menos)-, Y DE Asquerosos Terroristas, QUE SI TENÍAN ARMAS.
    Y
    ¡¡RIAU RIAU!!

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    1. Querido Manuel.

      Acabo de llegar a casa y abrir el ordenata, por eso no he subido antes tu coment.
      Yo no estoy del todo de acuerdo con lo que expones, sobre todo con eso de que "Lo Que Se Debe HACER, No Es PROHIBIR LAS ARMAS, SINO "ENSEÑAR A MANEJARLAS CON
      CONOCIMIENTO Y RESPONSABILIDAD."....,

      Pues oye, que eso quizá debieran hacerlo los yanquis, pero aquí en España no vale. Está claro que aquí no tenemos a tíos tan zumbaos que andan pegando tiros por las escuelas, pero si se permitieran las armas como en USA, con lo bestias que somos nos liaríamos a tiros hasta con el lucero del alba.

      Y olvídate, que en E.E.U. nadie moverá ni un dedo para restringir el uso indiscriminado de armas porque uno de los principales puntales de su economía es su fabricación y venta. Además de toda la vida por aquellos pagos impera La Ley del Colt, y son fieles seguidores de la consigna:
      "Dios creó a los hombres, Samuel Colt los hizo iguales".

      Un abrazo mi querido Manuel.

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  12. Sentido y bello post, pero estoy de acuerdo con Old...

    ¿Qué es un arma? : Cualquier cosa, un cuchillo, un bate, una silla...

    Un cuchillo puede servir para cortar el pan, pero en manos de un asesino es un arma letal. Es el deseo y la voluntad de matar y no el arma, el último responsable de cualquier muerte violenta. No prevenimos prohibiendo las armas sino educando y procurándonos, a la vez, una buena defensa en caso de agresión.

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    1. Hola Candela.

      Bueno, pues entonces ya habrás leído mi contestación al respecto.
      Con un cuchillo, un bate o una silla no puedes disparar a ráfagas y apiolarte a 26 personas de una tacada.
      En lo que estamos de acuerdo es que en la mente del asesino existe un soterrado deseo de matar imputable a diferentes causas,pero eso entra dentro del campo psiquiátrico y por supuesto de la educación escolar que haya recibido previamente el asesino.

      Y para colmo de males, la madre de ese bastardo fue la que le enseñó a disparar. Lo yanquis viven en un constante estado de alerta y de defensa personal. Y como su Constitución ampara el uso de armas, pues eso. Cada casa es un arsenal, y no sólo de revólveres porque poseen armas de guerra.
      Lo que esos tipos necesitan es la total supresión de la Segunda Enmienda. Pero eso sería como matar a vaca de la que están mamando hace siglos millones de norteamericanos.
      A ver quien le pone el cascabel al gato. Obama no. Seguro.

      Esa al menos es mi opinión, aunque puedo estar equivocado.
      Un beso navideño, Candelita.

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